Hegelianos y Neohegelianos.
Crítica y apropiación.
La crítica alemana nace del suelo de filosofía hegeliana, por tanto si se quiere derribar esa crítica hay que minar primero ese suelo del que se alimenta. Ese minar también es una crítica, con la diferencia de que es una crítica radical.
Crítica y apropiación.
La crítica alemana nace del suelo de filosofía hegeliana, por tanto si se quiere derribar esa crítica hay que minar primero ese suelo del que se alimenta. Ese minar también es una crítica, con la diferencia de que es una crítica radical.
Hemos dicho que del suelo hegeliano se nutre la crítica alemana, ese suelo y esa crítica son siempre de naturaleza religiosa. Si ese suelo hegeliano es un suelo religioso, la critica histórica alemana es también crítica teológica y desde ahí los diferentes críticos han determinado lo que es la conciencia, englobando bajo la esfera única de la religión la metafísica, la moral, la política y el derecho.
Marx critica la crítica alemana en tanto crítica religiosa, dice “todo lo van timbrando con el sello religioso”, “el mundo fue canonizado en extensión cada vez más amplia”.
Si los hegelianos de vieja cepa reducían todo a una categoría hegeliana, los neohegelianos reducen todo a una categoría religiosa. Ambos comparten el predominio de la religión, los conceptos y lo general.
Los neohegelianos como los hegelianos de vieja cepa hacen del pensamiento algo autónomo que engendra ideas de hombre y sociedad, sin embargo critican estas últimas porque las consideran falsas, exigiendo con carácter de postulado moral abandonar la inteligencia actual por una inteligencia humana, crítica y egoísta, que engendre verdaderas ideas y conceptos de hombre y sociedad.
Los neohegelianos oponen una ideología a otra ideología, por ello siguen siendo profundamente conservadores, oponen frases a las frases, dejando el mundo material intacto. A ninguno de estos críticos se le ha ocurrido preguntarse por el enlace de la filosofía alemana con la realidad alemana, por el enlace de su crítica con el propio medio natural. La crítica alemana no se ha apropiado de su mundo y por eso no puede transformarlo.
Esta tarea es la que manda Marx a los filósofos y se hace extensiva a todos quienes quieran empezar a pensar crítica y apropiadamente su propio mundo. Apropiarse de la crítica es apropiarse de su mundo, arraigarse.
Por Manuel. 17/Germinal
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